La Navidad ya llegó

La Navidad ya llegó. Ya se siente, se escucha y se ve.

Cuando pienso en la Navidad hay dentro de mí sentimientos enfrentados. Por una parte, ver las luces, escuchar los villancicos, el frío... crea en mí una especie de tristeza, tal vez sea nostalgia, no sé a qué concretamente, lo cierto es que me pone un poco sensiblona. Pienso en los que ya no están, en mi infancia y también en aquellas familias que no pueden pasar una Navidad como Dios manda.

Sé que no debería pensar en todo esto, no al menos hasta el punto de entristecerme, y así poder disfrutar junto a los míos de estas fiestas. Realmente es lo que acabo haciendo año tras año. Digamos que la tristeza sólo me visita para saludarme y, al ver que no es bienvenida, se marcha por la puerta por la que entró.

Algo que me gusta mucho de la Navidad es hacer regalos.

También me gusta recibirlos, of course. Pero la verdad es que me encanta hacerlos, me siento como Papá Noel. Aunque muchos critican esta época por ser basante consumista, yo lo veo como una oportunidad de repartir ilusión y hacer un poquito feliz a la gente.

Todos los años me pilla el toro a la hora de comprar los regalos, siempre me prometo a mí misma que no volverá a ocurrir, pero al final llega el día 23 y me pongo histérica de pensar que todavía me quedan regalos por comprar, y es un estrés que pa que contarte.... Así que este año me he prometido a mí misma que esto no va a ocurrir (ya os contaré), así que ya he comprado algún detallito, y esta semana que viene aprovechando que hay días de fiesta de por medio y con un puente de 4 días incluído que me he cogido, voy a empezar a comprar lo "gordote", jeje.

Acertar con el regalo, a veces, no es tarea fácil, así que he confeccionado una normas básicas a tener en cuenta para estos casos.

Normas Básicas para Ser un Buen "Regalador" de Regalos

1º. Tener empatía y ponerte en el lugar de la otra persona. Recuerda que el regalo no es para ti, no es cuestión de comprar lo que te guste a ti, sino comprar lo que le pueda gustar al otro. Ponte en su lugar, piensa en sus aficiones, en sus gustos... Conviértete por unos segundos en tu amigo o familiar y piensa qué es lo que se compraría para sí mism@. Como dicen popularmente "Ponte en sus botas".

2º. Ser observador y estar atento a las señales. Seguro que más de una vez has ido con esa persona a alguna tienda, y él o ella señalando un objeto o una prenda han dicho: "¡Qué mono! ¡Qué bonito!" (Tachánnnn!!!! ya lo tienes!!! haz una anotación mental y vuelve a esa tienda en un plazo no superior de 2 días a comprarlo). A lo mejor no ha pasado visitando una tienda y puede haber sucedido durante una conversación: "Ay se me ha estropeado el mp3, me tendré que comprar uno nuevo" "Se me está acabando la colonia Perico de los Palotes tendré que comprarme otro frasco un día de estos". Buahh que te digan esto antes de Navidad es una auténtica suerte.

3º. El factor sorpresa. Para ser un buen regalador de regalos también hay que sorprender, tal vez esto sea lo más difícil de todo. Regalar algo que el otro necesita está muy bien, pero regalar algo que el otro no sabe que necesita pero que en el fondo lo necesita y regalárselo ¡es lo mejor del mundo mundial!. Para eso hay que estrujarse un poquito los sesos (sé que es agotador pero la cara de sorpresa que ponen vale la pena). En este punto, a veces, no siempre hay que estrujarse los sesos, y puedes ser tan suertud@ de estar en el lugar correcto en el momento correcto y encontrar en una tienda "el factor sorpresa" sin tan siquiera habéterlo propuesto. ¿Cómo reconocerlo? Lo sabrás instantaneamente porque es un auténtico flechazo acompañado por la imagen mental de tu personita especial: "¡Esto es perfecto para Menganito!" "¡Si parece que está hecho expresamente para él!". 

Para conseguir esto hay que .....

4º Patear mucho las tiendas.

Así que a HACER PIERNAS.

Madre mía, espero que después de este mini máster que os he dado, mis regalos estén a la altura sino me moriré de la vergüenza... :)

Se me olvidaba la norma más importante, que despistada que soy...

5º "Todo regalo hecho con amor llega al corazón".

O sea que si no encuentras el factor sorpresa o el regalo perfecto no te preocupes, un regalo pequeño puede ser hecho por un amor muy grande.



Todas las fotos han sido hechas en la Plaza de la Navidad que se monta todos los años en el Centro Comercial de Nuevo Centro en Valencia.

Besitos y Suerte de la buena con las compras Navideñas. Ya me contaréis!!!